Cuando el Gobierno Departamental de Rivera anunció que una porción cercana al 7% del Presupuesto Municipal sería puesta a disposición para que los vecinos de Rivera pudieran decidir su destino según las necesidades de cada barrio o localidad, aplaudimos la iniciativa. No hicimos hincapié en el porcentaje destinado que pudo ser mayor, ni tampoco en la forma de seleccionar las prioridades que pudo ser más participativa. No lo hicimos porque se trataba de un avance inicial que aunque perfectible, compartíamos en sus objetivos de descentralización, democracia y participación ciudadana.
El Presupuesto Participativo vino de la mano de una costosa campaña de marketing que se publicitó ampliamente en los más diversos medios, desde los más tradicionales como la radio, TV y la prensa escrita, hasta carteles en vehículos, paradas de ómnibus y otros.
Pasados más de dos años de esta segunda gestión colorada en la Intendencia de Rivera vemos con cierta desconfianza la verdadera voluntad de imprimir a este gobierno departamental un carácter más democrático y participativo. Desconfianza originada en los reclamos de muchos ciudadanos que participaron del proceso y fundamentada en el incumplimiento de las metas planteadas y en el grave retraso del cronograma acordado con los vecinos para el bienio 2006-2007.
Para el período mencionado se comprometió ejecutar 16 obras en el marco del Presupuesto Participativo en todo el Departamento de Rivera. Las fechas previstas para la entrega de las obras oscilaban entre octubre de 2006 y abril de 2007. Apenas 5 de esas obras fueron concluidas al día de hoy, o sea, a noviembre de 2007. Muchas de ellas tan siquiera han comenzado, a pesar de que deberían estar concluidas hace ya varios meses. Quizá alguna de ellas haya sido postergada con buen criterio, tal vez a la espera de contrapartidas externas o de la conclusión de alguna obra previa, pero no parece ser esa la justificación general. Incluso alguna de las obras contabilizadas como ejecutadas fueron realizadas por el gobierno nacional, tal es el caso de la inversión del PIAI en Villa Sonia que superó ampliamente lo comprometido por la Intendencia alcanzando un monto cercano al millón de dólares de inversión efectiva según se informara recientemente. El monto total comprometido para el bienio se aproxima a los 482.000 dólares del cual se ha ejecutado tan sólo el 20% aproximadamente. ¿Cómo explicar la no ejecución de las obras desde un Gobierno Departamental que se jacta de tener superávit financiero? ¿Qué pasó con el compromiso asumido con la ciudadanía en la realización de esas obras? ¿Se financia el anunciado superávit con el incumplimiento de esos compromisos? ¿Se posterga la realización de las obras por razones ajenas al interés de los vecinos de Rivera?
Esperemos que la actitud negligente del gobierno departamental no comprometa la herramienta del presupuesto participativo desacreditándolo ante la ciudadanía; herramienta que sigue siendo, al menos para los frenteamplistas, un paso obligado del proceso de radicalización democrática que perseguimos.
J. Fabián Fontoura Cairello
Delegado Nacional del Frente Amplio
El Presupuesto Participativo vino de la mano de una costosa campaña de marketing que se publicitó ampliamente en los más diversos medios, desde los más tradicionales como la radio, TV y la prensa escrita, hasta carteles en vehículos, paradas de ómnibus y otros.
Pasados más de dos años de esta segunda gestión colorada en la Intendencia de Rivera vemos con cierta desconfianza la verdadera voluntad de imprimir a este gobierno departamental un carácter más democrático y participativo. Desconfianza originada en los reclamos de muchos ciudadanos que participaron del proceso y fundamentada en el incumplimiento de las metas planteadas y en el grave retraso del cronograma acordado con los vecinos para el bienio 2006-2007.
Para el período mencionado se comprometió ejecutar 16 obras en el marco del Presupuesto Participativo en todo el Departamento de Rivera. Las fechas previstas para la entrega de las obras oscilaban entre octubre de 2006 y abril de 2007. Apenas 5 de esas obras fueron concluidas al día de hoy, o sea, a noviembre de 2007. Muchas de ellas tan siquiera han comenzado, a pesar de que deberían estar concluidas hace ya varios meses. Quizá alguna de ellas haya sido postergada con buen criterio, tal vez a la espera de contrapartidas externas o de la conclusión de alguna obra previa, pero no parece ser esa la justificación general. Incluso alguna de las obras contabilizadas como ejecutadas fueron realizadas por el gobierno nacional, tal es el caso de la inversión del PIAI en Villa Sonia que superó ampliamente lo comprometido por la Intendencia alcanzando un monto cercano al millón de dólares de inversión efectiva según se informara recientemente. El monto total comprometido para el bienio se aproxima a los 482.000 dólares del cual se ha ejecutado tan sólo el 20% aproximadamente. ¿Cómo explicar la no ejecución de las obras desde un Gobierno Departamental que se jacta de tener superávit financiero? ¿Qué pasó con el compromiso asumido con la ciudadanía en la realización de esas obras? ¿Se financia el anunciado superávit con el incumplimiento de esos compromisos? ¿Se posterga la realización de las obras por razones ajenas al interés de los vecinos de Rivera?
Esperemos que la actitud negligente del gobierno departamental no comprometa la herramienta del presupuesto participativo desacreditándolo ante la ciudadanía; herramienta que sigue siendo, al menos para los frenteamplistas, un paso obligado del proceso de radicalización democrática que perseguimos.
J. Fabián Fontoura Cairello
Delegado Nacional del Frente Amplio
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