
Lo que caracteriza una situación de emergencia es justamente la imposibilidad de prever cuando y cómo ocurrirá. Están en juego la vida o el bienestar de un conjunto de personas.
Si bien no podemos prever la situación en particular, no hay dudas de que a lo largo del tiempo estas situaciones se presentan y la existencia de una respuesta adecuada y oportuna puede hacer la diferencia entre un mal momento vivido y un daño irreparable.
Ante estas situaciones las soluciones nunca son óptimas y lo que generalmente se hace es minimizar el impacto.
El gobierno frenteamplista ha tenido que atender durante este período distintas situaciones de emergencia y lo ha hecho con mucha solvencia. Empezando por la más grave, la emergencia social; ejemplo, si los hay, de un problema que por no haber sido atendido oportunamente derivó en una situación muchísimo más grave y cuyas consecuencias enfrentarán todavía varias generaciones de uruguayas y uruguayos.
Una importante sequía durante el 2005, las terribles inundaciones de 2007 y ahora una grave situación de sequía a fines de 2008 y principios de 2009; son algunas de las emergencias que hemos tenido que enfrentar.
Desde el primer año de gobierno se entendió necesario trabajar en una política para prevenir estos y otros tipos de emergencias. Se crearon 19 Comités Departamentales de Emergencia que son presididos por los respectivos Intendentes de cada Departamento además de Centros Coordinadores a nivel de distintas regiones del país y todo bajo el comando centralizado de Presidencia de la República.
Se viene trabajando desde entonces no sólo en la respuesta a los daños en cada situación sino en la prevención de eventuales riesgos mapeados de acuerdo a las características de cada localidad.
Entre otras cosas se han montado centros de operaciones para los comités de crisis, se han previsto recursos y acciones y se viene trabajando en la desburocratización de decisiones: “…antes, para pedir un helicóptero, el oficial que estaba a cargo en Bomberos tenía que comunicarse con el director de Bomberos, este con el Ministerio del Interior, este con el Ministerio de Defensa, este con el Comandante de la Fuerza Aérea y este con la Brigada de Helicópteros, y allí recién se despachaba el aparato. Hoy, el oficial de Bomberos se comunica directamente con la Brigada de Helicópteros, tiene la autoridad para hacerlo y el procedimiento normado” (Jorge Vázquez, prosecretario de la Presidencia, La República, 11 de enero de 2009).
En el caso del déficit hídrico que hoy afecta gravemente algunas regiones del país, se trata de una situación emergencial que, a la luz de las advertencias de los científicos sobre el cambio climático, debiéramos prepararnos para enfrentar con más asiduidad.
Pues atento a eso el MGAP ya ha financiado y concretado 1382 obras de aguada en el norte del país, especialmente para pequeños productores para quienes, además, el 80% de la inversión es no reembolsable en el marco del Fondo de prevención de los efectos de la sequía.
El gobierno aprobó además un Fondo de Emergencia Agropecuaria que ahora disponibilizará para la compra de suplemento alimenticio para pequeños productores y que fuera oportunamente aprobado en la Rendición de Cuentas (¡sin los votos del Partido Nacional!).
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