...¡Ni repetidas mil veces se transformarán en verdades!

(Artículo publicado en la Revista Digital derivera.com)
El 5 de febrero estaremos conmemorando un nuevo aniversario del Frente Amplio. Serán 37 años, muchos de los cuales en la clandestinidad. Recientemente concurrí con una delegación de base a la República de Cuba a presenciar su proceso electoral (sí, Cuba tiene proceso electoral, a pesar de lo que nos dicen) y a reunirme con algunos actores sociales e integrantes del gobierno cubano, el más notorio: el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón.Los cubanos destacaron en varias oportunidades el respeto de la comunidad internacional al Frente Amplio de Uruguay y el reconocimiento por algunas de las características más notables de nuestra fuerza política, que nosotros muchas veces olvidamos. Somos una experiencia única en el mundo, que ha sabido conjugar el movimiento de bases organizadas y un frente de partidos políticos de izquierda. Hemos conseguido unificar a prácticamente todo el espectro de la izquierda uruguaya bajo una misma bandera, la bandera Artiguista en franjas roja, azul y blanca, que enarbolara por vez primera Fernando Otorgués.Hemos descubierto tempranamente que la unidad de las fuerzas progresistas es la condición necesaria para la construcción de un modelo alternativo que permita construir un futuro mejor para nuestro pueblo.No es esa en absoluto la realidad con que nos encontramos a menudo en el resto de América ni del Mundo y en ese punto radica en gran medida la principal debilidad que compromete la continuidad de los procesos históricos que vive actualmente nuestra América Latina.Persiguiendo el objetivo de desmoralizarnos frente al pueblo, surge reiteradamente la crítica, casi siempre malintencionada acerca de nuestras diferencias internas.Consultado al respecto, yo le recordaba a un periodista hace unos días que en las cuestiones más importantes del país el Frente Amplio había logrado posiciones unitarias y la menor de las veces con algún disenso, no siendo así en otras tiendas.El Frente Amplio recién nacido luchó unido contra la dictadura militar al tiempo que connotados hombres de los Partidos tradicionales fueron activos colaboradores de la misma.El Frente Amplio luchó unido por justicia contra los que cometieron aberrantes crímenes de lesa humanidad durante el período de facto, mientras tanto, en los partidos tradicionales los que clamaban por justicia eran (y son) los menos.El Frente Amplio defendió unido ANTEL y triunfamos, constituyéndose esa victoria en un hito fundamental para poner freno a la voraz ola privatizadora que impulsaba el gobierno de Luis Alberto Lacalle. Blancos y colorados, otra vez votaron divididos. Ya en el gobierno, la bancada de legisladores del Frente Amplio ha sido también un ejemplo de la cohesión que sabe exhibir esta fuerza política cuando tiene la responsabilidad de hacerlo. Sin esa cohesión no habría sido posible impulsar las grandes reformas que viene realizando nuestro gobierno y que está logrando que el país avance en 5 años lo que otros no hicieron en 20.No se trata aquí de minimizar o negar nuestras diferencias, dicho sea de paso absolutamente justificadas por la diversidad que constituye nuestra esencia misma, sino de aceptarlas con naturalidad y sin dramatismos, de seguir aprendiendo a gestionarlas y seguir trabajando hasta el cansancio por la unidad frenteamplista. Se trata también de demostrar que no son tales diferencias el patrimonio exclusivo de nuestra fuerza y de desnudar la falacia, porque sus mentiras, ¡ni repetidas mil veces se transformarán en verdades!Se vienen momentos de definición en el ámbito de la fuerza política: la presidencia del FA, las candidaturas y los programas, elementos centrales estos últimos para la construcción de la unidad ya que se trata de unidad en torno a un proyecto y no unidad en busca de poder por el poder ni por mantener las prebendas de un orden establecido. No necesitamos caudillos que nos digan que rumbo seguir, ni cúpulas que se reúnan en algún balneario para diseñar la estrategia política a espaldas del resto. Lo vamos a hacer del modo difícil, del modo que nos gusta a los frenteamplistas, discutiendo cuantas veces sea necesario en la búsqueda de los consensos y con la participación de todos; y mientras tanto, gobernando bien.¡Viva el Frente Amplio! ¡Salud, a sus orgullosos militantes!

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